MARÍA JESÚS ARZE
La exitosa empresaria regional, dueña de Coccolino, una de las pastelerías de mayor crecimiento en los últimos años, contrajo recientemente matrimonio con Daniel, a quien conoce desde que tenían solo 16 años
La primera vez que María Jesús y Daniel se vieron no se dieron mayor atención. Estaban en casa de unos amigos, tenían solo 16 años y el destino no quiso intervenir aún. Después se reencontraron en la universidad, pero en cuanto al amor cada uno por su lado, no obstante la amistad entre ellos se forjó un poco más en esta época. “Sinceramente, yo siempre lo había encontrado súper guapo y simpático”. El tiempo pasó, hasta que una noche se encontraron en un carrete, conversaron su buen rato y él muy caballero la fue a dejar a su casa y la invitó formalmente a salir. “Después de unas cuatro salidas, en Junio del 2017, me pidió pololeo y no nos separamos más”.
“Lo que me encanta de Daniel es que es demasiado bueno. Es una persona muy transparente y honesta. Me encanta su sentido de familia, lo unido que es con sus hermanos, siempre juntos para todas partes. Además, es muy amoroso, divertido, inteligente, ni te explico las risas, creo que no ha habido un día desde que nos conocemos en que no me haga reír, es que es lo máximo” dice sincera María Jesús.
Respecto a qué le gusta de estar casada ella afirma “poder formar una familia, ir creciendo juntos, sentir que tengo su apoyo siempre. Encuentro que es demasiado entretenido vivir juntos, cocinar, regalonear, pasar el rato y apoyarnos. Hoy tenemos un perro y más adelante iremos creando nuestra familia”.
Se casaron en octubre del 2021, en plena pandemia. “Daniel me había pedido matrimonio en octubre del 2020 y habíamos fijado fecha para un año después. Estábamos super nerviosos, sin saber lo que iba a pasar. Coincidimos en que, si era necesario casarse solo con 25 personas, lo haríamos y si la cifra era 300 personas, también nos la jugaríamos con todo, ya que al final para nosotros lo más importante era nuestra unión formal. Yo soy de familia muy numerosa, muchos tíos y primos, tenemos hartos amigos y también amigos que viven en el extranjero, sobre todo de Perú, ya que, el 2018 vivimos en Lima y creamos grandes amistades que no queríamos que se perdieran este lindo día, entonces era difícil pensar en un evento pequeño, por eso siempre estuvimos nerviosos por las fases y aforos.
La organización fue así, recuerda, “El primer mes elegimos todo lo importante y más grande para reservar; la iglesia, centro de eventos, dj, maquilladora y la banquetera, lo que seguía a eso era lo que tenía que ver con cantidad de invitados, este ítem lo dejamos para los últimos meses, porque no sabíamos hasta la semana anterior del matri si se iba a poder con 25 personas o con 400 jajaja”. Más que estrés era incertidumbre de no saber exacto lo que pasaría, por ejemplo algo que nos estresaba harto era el aforo de la iglesia. La semana anterior a la ceremonia nos decían que el aforo era de 150 personas y nosotros teníamos invitadas a 320 personas, era terrible pensar en quien dejaríamos afuera de la ceremonia y como le diríamos, todo tan encima jaja una locura. Pero en esto jugaron un rol muy importante mis papás, suegros y hermanos, siempre tan pendientes en ayudar y como solucionar problemas. A todo esto para que no se queden con la incertidumbre de que pasó, finalmente tres días antes de la ceremonia anunciaron que podían asistir 350 personas a la iglesia, fue la mejor noticia!!, como se iban a perder lo más lindo!!.
Por otro lado es un gusto trabajar con gente tan profesional como lo es Juan Pablo Izquierdo de la banquetera -Amelia Correa- que se hizo cargo de la comida, decoración, distribución y de cada aspecto, realmente te quitan un peso de encima, porque trabajan tan bien que uno confía y lo dejamos en sus manos. María Jesús mencionó algunos detalles de su matrimonio que lo hicieron especial para que todos se llevaran un lindo recuerdo de este día como la entrada con estrellitas que todos prendieron y levantaron cuando los novios ingresaron al salón, luego el mesón dulce para el café todo de Coccolino, los alfajores de recuerdo con un lindo sticker y no podía faltar el “kit de supervivencia para la caña”, con sal de frutas, paracetamol, un parche curita, chicles, pastillas de menta, una bebida isotónica y un alfajor Coccolino que obviamente no podía faltar, la idea de este kit es que te lo lleves y al día siguiente al despertar te repongas con todos estos productos, ya que, la resaca dura un día pero los recuerdos son para siempre!”
Como especialista en el área dulce, el mesón dulce del café fue también de su propia pastelería “causó sensación y mucha gente lo está pidiendo para sus matrimonios”. Hubo otros detalles como coronas de flores naturales para las invitadas, fluor para pintarse el cuerpo, jeringas rellenas de Jägermeister (trago) aludiendo a las vacunas.
Como consejo a todas las novias, por un lado disfrutar a concho este día que para nosotros ha sido el más lindo hasta el momento, es tan corto el matri que disfruta cada segundo, delega, despreocúpate y pásalo bien! Que tus hermanas o amigas se encarguen de detalles, tú disfruta! No dejes de sonreír y bailar nunca! María Jesús recomienda también dar mucha importancia al tema de las fotos, hablar con el fotógrafo y decirle bien qué es lo que desean. Sacarse muchas fotos, pues será el recuerdo más importante que quedará. “También los recuerditos para los invitados son muy relevantes, los valoran un montón! Nosotros hicimos galletas, alfajores y barquillos Coccolino, con un sticker personalizado. La gente quedó feliz con los detalles”.
Ella quiso enviar un mensaje a las novias que están en similar situación “les diría que estén tranquilas, que no se estresen, que salgan con sus amigas los días anteriores para no estar tan nerviosas el día de la boda. Y que si están en la duda de querer hacer un matri grande, mejor esperen, ¿Qué las apura? En mi caso, fue maravilloso, tuvimos suerte, logré incluir el máximo que eran 320 personas pero para ser sincera hubiese invitado a más de ser posible, nos faltó gente que queremos mucho, amigos de Chile y obvio los extranjeros que no podían entrar al país en ese momento. Lo repetiría mil veces, incluso para cada aniversario ja ja, pero fuera de broma si o si celebraremos un aniversario a lo grande para que vengan también todos los que faltaron. Fue el mejor día de nuestras vidas, literalmente, aún gozamos acordándonos de cada momento del matrimonio. Ahora bien, si celebrarán solo con un grupo acotado, también está bien, para muchos lo más importante es celebrar la unión y está perfecto, es verdad que no debemos perder el foco y que lo más lindo es celebrar el amor. En el fondo los novios deben pensar bien qué es lo que quieren para ese día, igual les saldrá super bonito y será un día inolvidable”.
MARÍA JESÚS ARZE
La exitosa empresaria regional, dueña de Coccolino, una de las pastelerías de mayor crecimiento en los últimos años, contrajo recientemente matrimonio con Daniel, a quien conoce desde que tenían solo 16 años
La primera vez que María Jesús y Daniel se vieron no se dieron mayor atención. Estaban en casa de unos amigos, tenían solo 16 años y el destino no quiso intervenir aún. Después se reencontraron en la universidad, pero en cuanto al amor cada uno por su lado, no obstante la amistad entre ellos se forjó un poco más en esta época. “Sinceramente, yo siempre lo había encontrado súper guapo y simpático”. El tiempo pasó, hasta que una noche se encontraron en un carrete, conversaron su buen rato y él muy caballero la fue a dejar a su casa y la invitó formalmente a salir. “Después de unas cuatro salidas, en Junio del 2017, me pidió pololeo y no nos separamos más”.
“Lo que me encanta de Daniel es que es demasiado bueno. Es una persona muy transparente y honesta. Me encanta su sentido de familia, lo unido que es con sus hermanos, siempre juntos para todas partes. Además, es muy amoroso, divertido, inteligente, ni te explico las risas, creo que no ha habido un día desde que nos conocemos en que no me haga reír, es que es lo máximo” dice sincera María Jesús.
Respecto a qué le gusta de estar casada ella afirma “poder formar una familia, ir creciendo juntos, sentir que tengo su apoyo siempre. Encuentro que es demasiado entretenido vivir juntos, cocinar, regalonear, pasar el rato y apoyarnos. Hoy tenemos un perro y más adelante iremos creando nuestra familia”.
Se casaron en octubre del 2021, en plena pandemia. “Daniel me había pedido matrimonio en octubre del 2020 y habíamos fijado fecha para un año después. Estábamos super nerviosos, sin saber lo que iba a pasar. Coincidimos en que, si era necesario casarse solo con 25 personas, lo haríamos y si la cifra era 300 personas, también nos la jugaríamos con todo, ya que al final para nosotros lo más importante era nuestra unión formal. Yo soy de familia muy numerosa, muchos tíos y primos, tenemos hartos amigos y también amigos que viven en el extranjero, sobre todo de Perú, ya que, el 2018 vivimos en Lima y creamos grandes amistades que no queríamos que se perdieran este lindo día, entonces era difícil pensar en un evento pequeño, por eso siempre estuvimos nerviosos por las fases y aforos.
La organización fue así, recuerda, “El primer mes elegimos todo lo importante y más grande para reservar; la iglesia, centro de eventos, dj, maquilladora y la banquetera, lo que seguía a eso era lo que tenía que ver con cantidad de invitados, este ítem lo dejamos para los últimos meses, porque no sabíamos hasta la semana anterior del matri si se iba a poder con 25 personas o con 400 jajaja”. Más que estrés era incertidumbre de no saber exacto lo que pasaría, por ejemplo algo que nos estresaba harto era el aforo de la iglesia. La semana anterior a la ceremonia nos decían que el aforo era de 150 personas y nosotros teníamos invitadas a 320 personas, era terrible pensar en quien dejaríamos afuera de la ceremonia y como le diríamos, todo tan encima jaja una locura. Pero en esto jugaron un rol muy importante mis papás, suegros y hermanos, siempre tan pendientes en ayudar y como solucionar problemas. A todo esto para que no se queden con la incertidumbre de que pasó, finalmente tres días antes de la ceremonia anunciaron que podían asistir 350 personas a la iglesia, fue la mejor noticia!!, como se iban a perder lo más lindo!!.
Por otro lado es un gusto trabajar con gente tan profesional como lo es Juan Pablo Izquierdo de la banquetera -Amelia Correa- que se hizo cargo de la comida, decoración, distribución y de cada aspecto, realmente te quitan un peso de encima, porque trabajan tan bien que uno confía y lo dejamos en sus manos. María Jesús mencionó algunos detalles de su matrimonio que lo hicieron especial para que todos se llevaran un lindo recuerdo de este día como la entrada con estrellitas que todos prendieron y levantaron cuando los novios ingresaron al salón, luego el mesón dulce para el café todo de Coccolino, los alfajores de recuerdo con un lindo sticker y no podía faltar el “kit de supervivencia para la caña”, con sal de frutas, paracetamol, un parche curita, chicles, pastillas de menta, una bebida isotónica y un alfajor Coccolino que obviamente no podía faltar, la idea de este kit es que te lo lleves y al día siguiente al despertar te repongas con todos estos productos, ya que, la resaca dura un día pero los recuerdos son para siempre!”
Como especialista en el área dulce, el mesón dulce del café fue también de su propia pastelería “causó sensación y mucha gente lo está pidiendo para sus matrimonios”. Hubo otros detalles como coronas de flores naturales para las invitadas, fluor para pintarse el cuerpo, jeringas rellenas de Jägermeister (trago) aludiendo a las vacunas.
Como consejo a todas las novias, por un lado disfrutar a concho este día que para nosotros ha sido el más lindo hasta el momento, es tan corto el matri que disfruta cada segundo, delega, despreocúpate y pásalo bien! Que tus hermanas o amigas se encarguen de detalles, tú disfruta! No dejes de sonreír y bailar nunca! María Jesús recomienda también dar mucha importancia al tema de las fotos, hablar con el fotógrafo y decirle bien qué es lo que desean. Sacarse muchas fotos, pues será el recuerdo más importante que quedará. “También los recuerditos para los invitados son muy relevantes, los valoran un montón! Nosotros hicimos galletas, alfajores y barquillos Coccolino, con un sticker personalizado. La gente quedó feliz con los detalles”.
Ella quiso enviar un mensaje a las novias que están en similar situación “les diría que estén tranquilas, que no se estresen, que salgan con sus amigas los días anteriores para no estar tan nerviosas el día de la boda. Y que si están en la duda de querer hacer un matri grande, mejor esperen, ¿Qué las apura? En mi caso, fue maravilloso, tuvimos suerte, logré incluir el máximo que eran 320 personas pero para ser sincera hubiese invitado a más de ser posible, nos faltó gente que queremos mucho, amigos de Chile y obvio los extranjeros que no podían entrar al país en ese momento. Lo repetiría mil veces, incluso para cada aniversario ja ja, pero fuera de broma si o si celebraremos un aniversario a lo grande para que vengan también todos los que faltaron. Fue el mejor día de nuestras vidas, literalmente, aún gozamos acordándonos de cada momento del matrimonio. Ahora bien, si celebrarán solo con un grupo acotado, también está bien, para muchos lo más importante es celebrar la unión y está perfecto, es verdad que no debemos perder el foco y que lo más lindo es celebrar el amor. En el fondo los novios deben pensar bien qué es lo que quieren para ese día, igual les saldrá super bonito y será un día inolvidable”.